Profundizar en el debate

Profundizar en el debate para guiar a los estudiantes en la personalización y aplicación del aprendizaje al mundo real.

Este es el segundo de una serie de posts sobre cómo involucrar a sus alumnos en la clase de pubertad. Lea la Parte 1 AQUÍ.

Estrategia nº 2: Profundizar en el debate

El debate es una forma estupenda de guiar a los alumnos para que personalicen y apliquen lo aprendido al mundo real. Les ayuda a establecer conexiones entre el nuevo aprendizaje y el aprendizaje previo... una clave para recordar y utilizar la nueva información y habilidades. El debate también puede ayudar a los estudiantes a reconocer la relevancia y utilidad de su educación para ellos, aumentando así su inversión en la educación. Pruebe algunas de estas estrategias para implicar a los alumnos en debates significativos que alcancen los objetivos de la enseñanza.

Elabore cuidadosamente las preguntas para el debate:

  • Evita las preguntas del tipo "sí, no" (excepto cuando realices una actividad de "toma de postura").
  • Crear preguntas que fomenten el pensamiento crítico.
  • Crear preguntas que ayuden a aplicar el nuevo aprendizaje a la vida real.
  • Cree preguntas que permitan múltiples respuestas aceptables (no sólo una respuesta correcta).
  • Procesa las respuestas tras escuchar varias ideas.

Deja tiempo para pensar:

Después de formular una pregunta, diga a los alumnos que se tomen un tiempo para pensar. Haga una pausa de 10 a 20 segundos antes de iniciar el debate. A continuación, pida respuestas.

Escribe tus pensamientos:

Pide a los alumnos que anoten sus ideas en lugar de responder verbalmente. Esto permite a los alumnos introvertidos organizar sus pensamientos. Evita que los alumnos con fluidez verbal dominen el debate. Animará a todos los alumnos a responder a las preguntas.

Organizar diversos formatos de debate:

  • Compañeros de codo: Indique a los alumnos que "se giren hacia la persona sentada a su lado y discutan".
  • Compartir en parejas: Forme parejas de diversas maneras para animar a los alumnos a debatir temas con estudiantes con los que quizá no hablarían si se les permitiera elegir a sus compañeros.
  • Compartir en tríada: Forme grupos de tres estudiantes para que la discusión sea menos amenazadora que en parejas. Con las tríadas, los alumnos se sienten menos presionados para ser los que hablan que en una puesta en común por parejas.
  • Puesta en común en pequeños grupos: Forma pequeños grupos para obtener una mayor variedad de ideas y dar a todos la oportunidad de hablar.
  • Puesta en común en gran grupo: El debate en el grupo entero es el de mayor riesgo para los alumnos que pueden sentirse nerviosos por hablar o dar una respuesta equivocada. Esto es especialmente cierto si los estudiantes se ríen o intimidan a un estudiante en particular.

Respuesta de todos los grupos:

Formule la pregunta. Haz una pausa para dar tiempo a formular una respuesta. Luego, señale cuándo es el momento de responder verbalmente. Esto funciona mejor si hay una respuesta breve y correcta. Atrae la atención de todos y no llama tanto la atención de los alumnos que no tienen la respuesta correcta.

Señalar, indicar o mover una respuesta:

Involucre a los alumnos kinestésicos y proporcione movimiento físico haciendo que utilicen su cuerpo para responder. El aprendizaje mejora con el movimiento que cruza la línea media.

Utiliza palas de pizarra blanca:

Formule la pregunta. Haz que cada alumno escriba su respuesta en su paleta de la pizarra blanca con un rotulador de borrado en seco. Haz una cuenta atrás y pide a los alumnos que levanten sus palas. Además, puedes evaluar el aprendizaje de los alumnos escaneando sus respuestas.

Realiza una actividad a cuatro esquinas:

Formule una pregunta de debate y dé cuatro posibles respuestas. Muestre las cuatro opciones en una diapositiva para que los alumnos recuerden qué esquina deben seleccionar para su respuesta. Indique a los alumnos que vayan a la esquina que indica su respuesta. Una vez allí, pueden discutir su respuesta con los demás. Esto funciona mejor con temas que susciten diversas respuestas. 

Realiza una actividad de toma de postura:

Formule una pregunta en la que los alumnos deban elegir entre dos opciones. Después de cada pregunta, indique a los alumnos que se dirijan a la derecha o a la izquierda para indicar su respuesta. Una vez allí, puedes darles un poco de tiempo para que hablen con los demás que estén allí y discutan por qué eligieron esa respuesta. A continuación, pide a algunos alumnos que compartan algunos puntos de su debate. Esta actividad funciona mejor con preguntas que implican elegir entre dos opciones, como "¿estás de acuerdo o en desacuerdo con esta afirmación?" o "¿crees que esto es verdad o mentira?".

Realice una actividad de barómetro:

Formule una pregunta que exija a los alumnos adoptar una postura sobre una cuestión que no sea claramente blanca o negra. Después de cada pregunta, pida a los alumnos que se sitúen a un lado para indicar que están totalmente de acuerdo y al otro lado para indicar que están totalmente en desacuerdo y en algún punto intermedio si tienen una opinión intermedia. Una vez allí, puedes darles un poco de tiempo para que hablen con los demás y discutan por qué eligieron ese punto del continuo. A continuación, pide a algunos alumnos que expongan algunos puntos de su debate. Anima a los alumnos a cambiar de postura si escuchan una razón de peso para cambiar de opinión. Esta actividad funciona mejor con preguntas que implican una elección con matices de gris.

Esta es la parte 2 de una serie de seis partes sobre Cómo involucrar a los estudiantes en la clase de pubertad. Lea la parte 3 AQUÍ.

Recursos:

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