Esta es la tercera parte de una serie de 6 sobre cómo enseñar a tus hijos sobre la pubertad en casa. Lee la cuarta parte aquí.
Como padre, tutor o cuidador, usted quiere ser la primera persona que enseñe a su hijo las cosas importantes de la vida. También quiere ser la primera persona a la que su hijo acuda cuando tenga preguntas o preocupaciones. Tanto si se trata de enseñarles a cruzar una calle como de superar la pubertad, usted quiere estar ahí para ellos. Para ser esta fuente de información y orientación de confianza, tendrás que demostrar que eres un "adulto al que se le puede preguntar". Eso significa que eres una persona segura y acogedora... ¡sin importar lo que pase!
Características de los adultos preguntones
Los adultos preguntones tienen varias características que valoran y practican. Tú puedes desarrollar estas características si quieres ser un adulto preguntón para tu hijo.
- Conócete a ti mismo. Evalúe primero sus propios valores, creencias, actitudes y experiencias. Una vez que te entiendas a ti mismo, podrás decidir qué valores, actitudes e información quieres transmitir a tu hijo. Descarta todo lo que no os sirva a ti y a tu hijo.
- Esté disponible. Cuando tu hijo hable, deja lo que estás haciendo y préstale toda tu atención. Si es un mal momento, dile cuándo estarás dispuesto a escucharle.
- Escucha activamente. Escuche con los ojos y con todo el cuerpo. Escucha los sentimientos que hay detrás de sus palabras. Intenta comprender a tu hijo en lugar de preparar tu respuesta en tu mente.
- Mantén la calma. Respira profundamente y despacio mientras escuchas. Recuerde que su hijo confía en usted lo suficiente como para preguntarle sobre algo. Eso no significa que esté haciendo ese algo por el que pregunta.
- Concéntrese en la música. Comuníquese con un tono positivo de apoyo, aceptación y apertura. Tu hijo recordará tu música aunque no recuerde tus palabras.
- Admita sus sentimientos. Sea cual sea el sentimiento que tengas -vergüenza, shock, sorpresa, miedo- admítelo. Su hijo percibirá sus sentimientos de todos modos. Si no nombras tus sentimientos, tu hijo puede pensar que estás enfadado con él por hablar del tema.
- Responde con honestidad. Redacta una respuesta sencilla, clara y honesta. Incluya hechos y valores. Si necesitas más tiempo para pensar, dilo. Si no sabes la respuesta, búscala.
- Acoge más. Independientemente de lo que haya planteado su hijo, termine siempre la conversación con dos mensajes: "Gracias por hablar conmigo" y "Estoy encantado de volver a hablar en cualquier momento".
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Recursos útiles
A todos nos viene bien un poco de apoyo y orientación cuando hablamos con nuestros hijos sobre la pubertad, el sexo y las relaciones. Estos son algunos recursos útiles para añadir a tus preparativos:
- ¿Eres un "adulto preguntón"? La pubertad: Los años maravillosos
- ¿Qué nos impide hablar con nuestros hijos de temas difíciles? Asombroso yo
- Habla conmigo primero: Todo lo que necesita saber para convertirse en la persona a la que acuden sus hijos para hablar de sexo por Deborah Roffman
- "Por qué la educación sexual es una parte importante de un plan de seguridad", ¡Páralo ya!
- "Por qué los estudiantes necesitan una educación sexual que sea honesta con el racismo", Rewire News
- Orientación sexual: Un Espectro de Atracción, Amaze
- Proyecto de aceptación familiar
Lee la parte 1 de la serie, "Cómo enseñar educación sobre la pubertad en casa".
actualizado 2023-1-4