"¿Quieres que enseñe qué? ¿El consentimiento?" "¡Mi hijo es demasiado joven para oír hablar de sexo!" "¡Mis alumnos son demasiado jóvenes para aprender sobre sexo!"
Un momento... Podemos enseñar a los niños pequeños sobre el consentimiento sin hablar de sexo. Y es vital que empecemos ahora.
El consentimiento es un tema vital para enseñar
Education Week publicó su informe especial "10 BIG Ideas in Education" para identificar los retos más acuciantes a los que se enfrenta la educación. El consentimiento figura entre los temas principales para 2019.
¿Qué tiene el tema de enseñar a los niños sobre el consentimiento que le hace merecedor de un lugar entre las cuestiones más urgentes para las escuelas?
- Demasiados jóvenes sufren abusos o agresiones sexuales antes de los 18 años: una de cada cuatro chicas y uno de cada seis chicos.
- La educación consiste en preparar a los jóvenes para la vida adulta, pero la mayoría de los estudiantes de secundaria dicen no sentirse suficientemente preparados para asumir las relaciones adultas.
- Los acontecimientos actuales han revelado las incidencias y consecuencias generalizadas de las personas que violan los límites de los demás.
Está claro que lo que hemos estado haciendo no está funcionando.
Algunos profesores dan lecciones sobre el consentimiento
Aunque pedir permiso y respetar la respuesta no suele ser una parte obligatoria del currículo escolar, muchos profesores están convencidos de que es una habilidad importante que deben aprender los alumnos y han desarrollado estrategias y actividades para enseñar a consentir. Los niños son conscientes de los acontecimientos actuales que han implicado violaciones, y tienen preguntas.
Muchos programas de educación sexual incluyen lecciones que enseñan sobre el consentimiento en las relaciones románticas o en relación con situaciones sexuales. Estas lecciones sobre la enseñanza del consentimiento a alumnos de enseñanza media y primaria superior tienen lugar cuando los alumnos están aprendiendo qué es el sexo. Para ser más eficaces, tenemos que empezar a enseñar el consentimiento mucho antes. Podemos hacerlo enseñando el consentimiento a los alumnos de primaria cuando piden permiso antes de tomar prestada una posesión o tocar a alguien. Algunos profesores han descubierto cómo enseñar el consentimiento, incluso antes de que los niños estén preparados para aprender sobre sexo. Lee sobre la estrategia de un profesor.
Parte de la enseñanza del consentimiento incluye ayudar a los niños a aprender qué hacer si alguien viola sus límites. Los adultos pueden animar a los niños a contar siempre a un adulto de confianza si alguien hace algo sin su permiso, o si alguien puede causar daños o perjuicios. Esto se llama "denunciar", no "chismorrear". Denunciar puede salvar vidas.
¿Qué podemos hacer para ser más eficaces?
- Empezar antes. El consentimiento puede enseñarse mucho antes de que los alumnos estén preparados para aprender sobre el consentimiento sexual. Puedes enseñar actividades de consentimiento a alumnos de primaria, preescolar y niños más pequeños sin hacer referencia al sexo. Los niños pueden aprender primero a pedir permiso en el contexto de compartir posesiones y espacio corporal personal. Estas lecciones empiezan con el nacimiento.
- Sea específico. Utiliza términos correctos para las partes y funciones del cuerpo. Al hacerlo, se elimina el estigma y la vergüenza de hablar de los cuerpos. También permite a los niños denunciar las violaciones del espacio corporal, los abusos sexuales y las agresiones sexuales de forma clara y precisa para que los adultos puedan entenderlos. Cuando enseñamos a los niños a utilizar jerga o nombres cariñosos para las partes del cuerpo, obstaculizamos su capacidad de comunicarse con claridad.
- Enseñar la comunicación verbal y no verbal. La comunicación es vital para enseñar el consentimiento. La comunicación para dar o denegar el permiso incluye las palabras que decimos, como "Sí" o "No". Sin embargo, la comunicación no verbal, como los gestos, las expresiones faciales y los movimientos corporales, es aún más comunicativa. Hay que enseñar a los niños a utilizar e interpretar ambas formas de comunicación. Después, tienen que practicar la escucha de las palabras y la interpretación de las señales no verbales para ser alfabetizados en materia de consentimiento.
- Enseñar a escuchar y hablar. El consentimiento implica preguntar, responder, escuchar y responder con respeto. Para que funcione, hay que enseñar a los niños y animarles a practicar los cuatro pasos. Los adultos pueden ser coherentes a la hora de exigir a los niños que pidan permiso antes de tomar prestada una posesión o tocar a alguien. La práctica hace la perfección.
- Sea ese adulto de confianza. Cuando los niños acuden a los adultos, es importante que se les tome en serio. Los adultos deben escuchar y creer lo que dicen los niños. Los adultos pueden ayudar a los niños a utilizar sus palabras para decir lo que quieren o no quieren. Evite decir a los niños que no "cuenten". En su lugar, anime a los niños a "denunciar" las situaciones que les incomodan o que pueden provocar daños o perjuicios.
- Modela el consentimiento. Tanto si se trata de tomar prestada una posesión como de dar un abrazo, los adultos deben ser los primeros en pedir permiso. Esta es la forma más poderosa de enseñar la importancia del consentimiento en las relaciones respetuosas.
Recursos para padres y profesores
- Entrevista sobre la enseñanza del consentimiento sin hablar de sexo
- Blog #MeToo
- K-5 Consent Toolkit, MOASH
- "Estamosenseñando mal el consentimiento", Education Week
- "Consentimiento para los niños", vídeo
- "Elconsentimiento explicado", vídeo
- "Decir sí o no: ¿qué es el consentimiento?".
actualizado 2023-1-29