¡Feliz primavera! Código de vestimenta de Alias Parte 3: Las soluciones

Ahora que hemos explorado los numerosos escollos y problemas que puede acarrear la existencia de un código de vestimenta en la escuela, estás listo para poner en práctica algunas de las soluciones.


Si acaba de llegar, este es el último blog de una serie de tres partes. La Parte 1 de la temporada de códigos de vestimenta presenta los códigos de vestimenta y explica por qué cada vez más escuelas los adoptan. La Parte 2 describe varios de los problemas asociados a los códigos de vestimenta, y este blog, la Parte 3, identifica las soluciones de los códigos de vestimenta orientadas a la acción para esos problemas.

Es fácil enumerar una letanía de razones por las que los códigos de vestimenta de las escuelas no funcionan para todos; el reto es identificar una solución real y tangible que pueda aplicarse con éxito. El siguiente cuadro repasa muchos de los problemas asociados a los códigos de vestimenta, pero va un paso más allá, sugiriendo formas y pasos factibles para ayudar a que estos códigos funcionen para todos.

Problemas con el código de vestimenta

Soluciones para el código de vestimenta

Suelen ser demasiado prescriptivos con la ropa que llevan las chicas y prestan menos atención a la ropa que llevan los chicos.En cambio, hay que garantizar la igualdad de derechos de todos los alumnos para tener una educación de calidad, estableciendo normas de vestimenta que se apliquen por igual a los alumnos de todos los sexos.
Avergüenzan a las niñas por el desarrollo de su cuerpo en un momento en que se están acostumbrando a los cambios que se producen durante la pubertad.Apoyar a los alumnos para que acepten su desarrollo en todas las etapas, aplicando las normas de vestimenta a todos los alumnos sin tener en cuenta su etapa de desarrollo físico.
Sexualizan a los niños menores de edad interpretando ciertas prendas y apariencias como "sexy" y, por tanto, inapropiadas.En cambio, hay que reconocer que la elección de la ropa es una forma de expresar la identidad, y fomentar la formación de la identidad que no se autoobjetiva a través de la elección de la ropa.
Desarrollan o refuerzan la actitud de que las niñas son responsables de las respuestas sexuales masculinas, la atención sexual no deseada y el acoso sexual.Enseñar a los chicos a gestionar respetuosamente sus propias respuestas, enseñándoles habilidades de relación, incluyendo la comunicación respetuosa, el mantenimiento del espacio personal y el consentimiento.
Se centran en tratar de evitar las distracciones a las personas que rodean a la estudiante. Les dicen a las chicas: "Estás distrayendo a los chicos porque tus leggings son demasiado ajustados... el vestido es demasiado corto... se ven los tirantes del sujetador, etc.".Enseñar a los alumnos a elegir una ropa cómoda que no les distraiga de su propio aprendizaje por crear incomodidad, limitar la amplitud de movimiento o necesitar repetidos ajustes.
Asignan normas de vestimenta estereotipadas basadas en el género.En su lugar, respete la expresión de género individual aplicando las normas de vestimenta sin prejuicios basados en el género percibido de los estudiantes individuales.
Son poco amigables, insensibles o francamente traumáticas para los jóvenes que son de género fluido, transgénero o cuestionadores.Garantizar que todos los estudiantes estén seguros, sean respetados y reciban apoyo, aplicando los códigos de vestimenta de manera que no estén influenciados por el género.
Penalizan a las familias con recursos económicos limitados.Mantener un armario de ropa donada del que las familias puedan elegir y proporcionar una lista de lugares donde adquirir ropa de bajo coste para los niños.
Ignoran las influencias culturales en la elección de la ropa.Reunirse con las familias para describir las normas de vestimenta y discutir las formas de evitar las infracciones.
Las consecuencias de la violación de los códigos de vestimenta suelen ser vergonzosas e interfieren en la participación educativa del alumno.Ofrecer una instrucción respetuosa sobre las opciones de vestimenta que se ajusten al código de vestimenta de una manera que no avergüence a los estudiantes ni los saque de sus clases.
soluciones para el código de vestimenta

Actualización del código de vestimenta de la escuela

Ahora que hemos explorado los numerosos escollos y problemas que puede acarrear un código de vestimenta escolar, estás listo para poner en práctica algunas de las soluciones. Sigue estos seis pasos para empezar a hacer cambios positivos en tu propia escuela.

  1. Analice detenidamente su actual código de vestimenta. Revise si hay problemas obvios, como normas subjetivas, sexistas, racistas o que afecten de forma desproporcionada a algunos grupos de estudiantes. Revise los registros de las infracciones del código de vestimenta. Busque patrones. ¿Hay algunos alumnos que son más "castigados" que otros? ¿Hay personal que denuncia más infracciones que otros? ¿Se aplican las consecuencias de forma justa y respetuosa?
  2. Convocar a un grupo de interesados para debatir el código de vestimenta. Incluya una muestra representativa de estudiantes, padres y personal. Invita a participar a los estudiantes que a menudo están "codificados", como las mujeres, los estudiantes LGBTQ y los estudiantes de todas las razas y etnias. Considera la posibilidad de realizar una encuesta para recabar ideas de los alumnos, los padres y el personal de tu centro. Entrevístese con personas de otras escuelas para saber qué han hecho que funcione bien.
  3. Actualizar el código de vestimenta con aportaciones. Incorporar las aportaciones de todas las partes interesadas. Centrar el debate sobre el código de vestimenta en la creación de un entorno de aprendizaje positivo y productivo, orientando a los estudiantes para que se vistan de manera que no se distraigan del aprendizaje por su propia ropa. Asegúrese de que el código de vestimenta de su escuela trata a todos los estudiantes por igual y no supone una carga desigual para ningún grupo de estudiantes, como las mujeres, los estudiantes LGBTQ, los estudiantes de bajos ingresos y los estudiantes de minorías. Elimine cualquier norma del código de vestimenta que sexualice a los menores basándose en los estereotipos sobre el cuerpo de las niñas y los roles de género.
  4. Formar a los adultos responsables de hacer cumplir el código de vestimenta. Garantizar que los adultos no avergüencen, humillen, objetiven, desmoralicen o saquen a los alumnos de su entorno de aprendizaje. Proporcionar formación profesional a todo el personal sobre el método de la escuela para informar de las infracciones del código de vestimenta de una manera que sea equitativa, libre de vergüenza y que mantenga a los estudiantes comprometidos con el aprendizaje. Practicar la identificación y la denuncia de las infracciones del código de vestimenta utilizando escenarios realistas y juegos de rol. Exigir a los adultos que presenten una descripción escrita de cada infracción del código de vestimenta para crear documentación que pueda ser evaluada para actualizar el código de vestimenta.
  5. Dar a conocer el código de vestimenta. Proporcione instrucciones y explicaciones claras y concretas sobre el código de vestimenta a todos los alumnos, padres y personal. Repítalo a menudo. Celebrar reuniones con los alumnos y los padres que podrían beneficiarse de una mayor discusión sobre el cumplimiento del código de vestimenta debido a problemas de comunicación o a un historial de violaciones del código de vestimenta en el pasado.
  6. Supervisar y actualizar el código de vestimenta anualmente. Vuelva a convocar al grupo de interesados en el código de vestimenta al menos una vez al año para revisar las infracciones documentadas del código de vestimenta. Busque patrones que puedan indicar que el código de vestimenta está dirigido a ciertos estudiantes o que algunos adultos lo están aplicando indebidamente. Mejorar el código de vestimenta y comunicar los cambios a los alumnos, los padres y el personal.

¿Quiere saber más?

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Actualizado 2022-7-24

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