La discapacidad y los cambios físicos de la pubertad

Cada persona es única, por lo que el conocimiento de las variaciones puede ayudar a los educadores a apoyar a los alumnos con discapacidades junto a sus compañeros.

Introducción

La pubertad es una etapa de desarrollo que experimentan los jóvenes en la que el cuerpo cambia de "cuerpo de niño" a "cuerpo de adulto". Los cambios implican el crecimiento de los huesos y los músculos, cambios en la forma y el tamaño del cuerpo y el desarrollo de la capacidad de reproducción del cuerpo. El crecimiento y los cambios que se producen durante la pubertad tienen lugar más rápidamente que en cualquier otro momento de la vida, excepto durante la infancia. Para la mayoría de las personas asignadas como mujeres al nacer, la pubertad comienza entre los 8 y los 13 años. Para la mayoría de las personas a las que se les ha asignado un sexo masculino al nacer, la pubertad comienza entre los 9 y los 14 años. Una vez iniciada, la pubertad dura de dos a cinco años. La discapacidad y los cambios físicos de la pubertad pueden exigir algunas adaptaciones únicas.

Aunque las personas con discapacidad suelen experimentar la pubertad en un plazo similar al de las personas sin discapacidad, algunas personas con discapacidad experimentan la pubertad antes o después que las personas sin discapacidad. Según la Clínica Mayo, se considera que la pubertad es "precoz" o "demasiado pronto" cuando los cambios físicos comienzan antes de los 8 años en las personas asignadas como mujeres al nacer y antes de los 9 años en las personas asignadas como hombres al nacer. Algunas personas pueden experimentar una pubertad retardada, que según Stanford Children's Health significa que los signos físicos de madurez sexual no aparecen a los 12 años en las personas asignadas como mujeres al nacer o a los 14 años en las personas asignadas como hombres al nacer. La pubertad retrasada también puede tardar más de 5 años en completarse.

Las diferencias en la cronología pueden estar relacionadas con diversos factores, como la genética, las predisposiciones asociadas a otra enfermedad o los efectos secundarios de algunos tratamientos. Cada persona es única, por lo que el conocimiento de las variaciones puede ayudar a los educadores a apoyar a los alumnos con discapacidades junto a sus compañeros.

Apoyar a los estudiantes con discapacidades en clase

La educación es importante para ayudar a los jóvenes a saber lo que pueden esperar durante la pubertad, pero las personas con discapacidad pueden necesitar más apoyo para afrontar los cambios en su cuerpo. Algunas personas pueden ser pensadores concretos que se centran en lo que les rodea físicamente y tienen dificultades para procesar conceptos abstractos. Por ejemplo, los educadores pueden tener que explicar los sueños húmedos y/o la menstruación con un contexto adicional para minimizar la confusión y el miedo innecesario. Utilice un lenguaje directo y defina los términos para minimizar la posibilidad de malentendidos. Aunque algunos educadores evitan los términos de género para ser más inclusivos, las personas con algunos tipos de discapacidad pueden procesar mejor la información con términos como "niño/niña" y "hombre/mujer".

Los libros de imágenes y los diagramas pueden ayudar a los alumnos a ver cómo se producen determinados cambios para favorecer la comprensión. Si las imágenes bidimensionales son demasiado abstractas, los accesorios tridimensionales, como las muñecas y los modelos anatómicos, pueden ayudar a los alumnos a comprender mejor los conceptos relacionados con su cuerpo. Otros accesorios prácticos, como muestras de productos menstruales o modelos de métodos anticonceptivos, también pueden ayudar a los alumnos a entender sus opciones y a identificar los apoyos que podrían funcionar para sus necesidades.

Muchos de los cambios físicos de la pubertad también conllevan cambios en las necesidades de cuidado e higiene personal. A medida que el cuerpo cambia durante la pubertad, las necesidades de apoyo físico pueden cambiar debido a los cambios en las dimensiones físicas de la persona y/o al aumento de las necesidades de higiene. Algunas personas también pueden experimentar exacerbaciones de los síntomas de la discapacidad en el transcurso de la pubertad. Muchas personas con discapacidad y cambios físicos dependen exclusivamente de los padres y cuidadores, que pueden no apoyar el desarrollo sexual del joven.

Garantizar la seguridad

Dados los índices de violencia y abuso contra las personas con discapacidad, los educadores deben utilizar prácticas informadas por el trauma para apoyar a los estudiantes cuando se habla de las necesidades de gestión del cuidado personal o de la higiene. La educación sobre el cuidado personal y la higiene puede ser más directa para ayudar a los estudiantes a desarrollar planes de apoyo adecuados. Varias empresas de ropa adaptada han empezado a fabricar prendas interiores que apoyan una mayor independencia de las personas con discapacidad. Los productos adaptados pueden ser caros, pero pueden servir de inspiración para modificaciones de bricolaje que podrían funcionar bien.

Se piensa que la esterilización forzada es un asunto del pasado; sin embargo, la lucha por la protección de la autonomía corporal y los derechos reproductivos de las personas con discapacidades continúa. Los jóvenes con discapacidad pueden no sentirse seguros al plantear ciertos temas, preguntas o preocupaciones. Identificar y explicar el papel de las personas que pueden apoyar las necesidades de asistencia física, como una enfermera escolar, puede ser útil.

Aunque la discapacidad y los cambios físicos de la pubertad pueden introducir retos únicos, los educadores pueden crear espacios seguros para practicar conversaciones difíciles y encontrar recursos de apoyo. Todo el mundo merece autonomía en la medida de lo posible, y la pubertad es un momento crítico para fomentar ese desarrollo personal.

Este artículo es la cuarta parte de una serie sobre discapacidad y sexualidad escrita por la bloguera invitada Ashira Greenberg. Lee la parte 1, Introducción a la discapacidad y la sexualidad y la parte 5 Discapacidades y los cambios socio-emocionales de la pubertad.

Notas y recursos:

Introducción
Apoyar a los estudiantes con discapacidades en clase

Nota sobre el lenguaje de la persona: En este post se utiliza el lenguaje de la persona en primer lugar, ya que el lenguaje de la persona en primer lugar se considera generalmente la forma más respetuosa para la escritura profesional y/o para hablar de un grupo de personas cuyas preferencias individuales se desconocen. Las preferencias individuales del lenguaje de la persona o del lenguaje de la identidad son igualmente válidas y deben respetarse siempre que se haga referencia a una persona.

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